Una vida de servicio “sembrando, siempre sembrando”
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- Publicado: Sábado, 14 de Mayo de 2022 00:00
- Escrito por Juan Gonzalez
La Ministra del Tribunal Superior de Justicia Electoral, Dra. María Elena Wapenka, culmina su función institucional acogiendose a la jubilación, dejando como legado “una democracia real, equitativa y justa, pilar de las garantías públicas y de bienestar social”.
Relatar la vida institucional de la Ministra Wapenka nos obliga a trasladarnos al 8 de julio de 1996, cuando asume como Jueza Electoral de Encarnación, y dos años despues, como encargada del Juzgado Electoral de San Pedro del Ycuamandiyú. Los caminos de la vida la llevaron más adelante, en 1999, como miembro del Tribunal Electoral de Encarnación; en el 2000 la encuentra en el Tribunal Electoral de Misiones y en el Juzgado Electoral de San Juan Bautista.
En el advenimiento del Nuevo Siglo, sus labores en el fuero electoral de Ñeembucú, de Misiones y de Itapúa, también la ubican en la Justicia Ordinaria de la Circunscripción Judicial de Itapúa, como miembro del Tribunal de Sentencia (del 2000 al 2007), interinando el Juzgado de Liquidación y Sentencia Nº 5 en el 2003, como interina en el Despacho del Juzgado Penal de Liquidación y Sentencia Nº 2 y Nº 3 en el 2004.
En el mismo, año, le toca integrar, momentaneamente, el Juzgado Penal de Liquidación y Sentencia Nº 4 y Nº 6. Entre los años 2003 al 2009, fue designada como interina del Juzgado de Primera Instancia de la Niñez y la Adolescencia, del Juzgado Penal de Itapúa, de Garantías Nº 4 de Itapúa, con el acotamiento que estos trabajos en la Justicia Ordinaria fueron ad-honorem.
Todo este paso de la Dra. Wapenka, tanto en el fuero electoral como en el fuero ordinario, es, y no para menos, una muestra de la ética laboral y del compromiso asumido para el bien de nuestro país, sin desmeritar el acompañamiento de los funcionarios de cada juzgado. La Dra. Wapenka siempre, en cada oportunidad que le ha tocado, recuerda a todos quienes estuvieron con ella en cada una de las labores. De los funcionarios, dijo que “gracias a quienes me acompañaron con entrega y servicio, llegué donde estoy ahora”.
En el 2013, la Dra. Wapenka asume el rol más importante de su vida laboral institucional, el de Ministra del Tribunal Superior de Justicia Electoral. “Han sido largos años donde recibí el cariño, el afecto y la muestra fehaciente de responsabilidad de todos quienes me acompañaron en mis labores”, dijo de aquel momento.
Desde el 2013 hasta este año, la Ministra Wapenka no solo fue pilar en materia electoral en nuestro país, también en el extranjero, donde expertos electorales de América Latina la buscaban por sus amplios conocimientos. Esto también tuvo sus merecidos galardones, al ser la primera mujer al frente de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (UNIORE) y ser una de las impulsoras de lo que hoy es la Asociación de Magistradas Electorales de las Américas (AMEA).
La Ministra Wapenka, siempre emocionada, recuerda los dificiles momentos que la Justicia Electoral vivió durante la pandemia por el COVID-19, y siempre “lleva en su corazón tanto a aquellos quienes no enflaquecieron en su compromiso para con la democracia, como aquellos que hoy ya no estan, y dejaron sus vidas en pos de ese deber, a quienes siempre recordamos, siempre los extrañamos”.
Y en esto, es imperativo recalcar ese compromiso, ya que durante las Elecciones Municipales del 2021, la Justicia Electoral implemento cambios importantes en el sistema de votación, cuales son el Voto Electrónico y el control del Financiamiento Político tanto de las organizaciones políticas como de los candidatos. En este punto, siempre vimos a la Ministra, dando palabras de aliento y empuje a cada uno de los funcionarios electorales.
La Ministra Wapenka cumpliò 75 años de edad, y se acogerá a la jubilación, concluyendo así 26 años de servicio ininterrumpido a la democracia paraguaya. En cada estamento electoral de nuestra vida social y política, a la Ministra se la vió en el frente de batalla, empujando el carro, como se dice de forma literaria, con cada uno del personal disponible, acompañándolos de sol a sol. Pocas personas estuvieron preparadas como la Ministra Wapenka, y pocas asumieron ese compromiso, a los cuales debemos de citar de forma indefectible a sus dos compañeros durante su paso por la máxima instancia judicial: el Dr. Jaime Bestard y el Dr. Alberto Ramirez Zambonini.
“Como parte del legado que pretendemos dejar, está la de una democracia real, equitativa y justa, pilar de las garantías públicas y de bienestar social”, manifestó recientemente la Ministra en el ocaso de su vida institucional. Pero ya nos adelantó que seguirá adelante, trabajando, tal cual el poema de Marcos Rafael Blanco: “Sembrando… ¡Siempre sembrando!”